1. Reacciona con ingredientes ácidos para producir dióxido de carbono, haciendo que los productos horneados tengan una textura suave.
2. A menudo se utiliza en polvo de hornear o solo en recetas que requieren una textura esponjosa.
3. Neutraliza sustancias ácidas en los alimentos para mejorar el sabor y reducir la acidez.
4. Estabiliza el color y la textura de los alimentos, comúnmente utilizado en bebidas carbonatadas, mermeladas y encurtidos.
5. Evita que los alimentos en polvo absorban humedad y se aglomeren, manteniéndolos sueltos.
6. Asegura que los productos fluyan fácilmente y sean fáciles de medir durante el almacenamiento y uso.


